Ante niños que presentan un bajo rendimiento escolar es conveniente hacer una exploración global para identificar cuáles son las causas del mismo.

Además de conocer cuáles son los factores del entorno (escolares y familiares) que pueden estar incidiendo en el bajo rendimiento académico, es importante realizar una exploración psicopedagógica para detectar posibles dificultades a nivel cognitivo que pueden estar interfiriendo en el proceso de aprendizaje del niño y por tanto en su crecimiento emocional y personal. Así mismo es necesario conocer su mundo psicológico, sus motivaciones y cómo se posiciona ante los aprendizajes.

Una vez realizado este estudio, se elabora un programa de reeducación psicopedagógica adaptado a sus necesidades: a través de diferentes ejercicios y actividades se puede mejorar la atención, la memoria, la orientación espacio-temporal, la lectoescritura, la comprensión lectora, así como el razonamiento. En algunos casos se les ayuda también a organizarse el trabajo o adquirir buenos hábitos y técnicas de estudio.